EL LIMBO – relato extraterrestre.
- Anónimo
- 23 sept 2021
- 4 Min. de lectura
Hola, me llamo 574099 y estamos en el año 2300, el año donde ha ocurrido la tragedia más grande del planeta Tierra la cuál llaman ‘’El limbo”.
Estoy escribiendo esto desde Ocratán, el planeta donde muchos más de mi especie y yo habitamos, o mejor dicho, habitábamos ya que en unos minutos tendremos que irnos de este lugar. Esta catástrofe que sucedió en la Tierra dañó la mayor parte de Ocratán, gracias al universo sigo vivo pero no sé si será por mucho. Por esta misma razón quería contar esto antes de irme.
Todo comenzó en el año 2299, cuando me desperté una mañana con muchísimo calor y eso no era para nada normal, ya que en este planeta nunca había temperaturas cálidas, por eso mismo es que los extraterrestres vivimos aquí, somos muy sensibles e intolerantes al calor y a la luz solar. Rápidamente fui en busca de mi padre para preguntarle qué era lo que estaba pasando. Luego de haberle insistido en que me responda unas diez veces me dijo asustado y con la voz temblorosa: ‘’Está sucediendo”, ‘’¿Qué?” – respondí yo. ‘’Está sucediendo hijo” – respondió.
Seguido a eso salió corriendo en busca de sus amigos. Yo no entendía nada, ¿Qué estaba sucediendo? Salí detrás de él y mientras íbamos caminando con mucha velocidad, le volví a preguntar lo anterior, hasta que me dijo: ‘’El calor aumenta, sube la temperatura… el sol se está acercando y viene hacía nosotros”. ‘’¿Hacia nosotros?” – le dije. ‘’En realidad va con dirección a la Tierra, ya que es un planeta tan dañado que el universo no lo quiere siendo parte de él, lo quiere fuera por todo el daño que han causado los humanos en su interior. Es triste pero es lo mejor, de lo contrario los demás planetas se contaminarían también”.
Yo no sabía qué pensar, estaba asombrado y al mismo tiempo asustado por la noticia. Ocratán quedaría completamente desvanecido, al igual que nosotros ya que nos encontramos ubicados muy cerca de la Tierra.
Así continuó el 2299, todos los extraterrestres estábamos muy preocupados porque no sabíamos qué era lo que nos iba a pasar, ¿viviríamos? ¿moriríamos?Cada vez resistíamos menos porque el calor se sentía cada vez más fuerte. Por suerte algunos como mis amigos, mi padre y yo conseguimos unos trajes protectores que hacen que la radiación solar y el calor no nos afecten. Tuvimos que acostumbrarnos y adaptarnos a ellos para seguir con vida.
Y por fin, lo más o mejor dicho menos esperado, el día en el que todo cambió, el limbo. Ya era el año 2300 y el calor se empezaba a sentir muy fuerte, incluso con los trajes puestos. La mayoría de extraterrestres en Ocratán habían muerto, solo los que traíamos traje seguíamos con vida, pero no por mucho más.
Mientras hablaba con mis amigos y nos despedíamos por si algo pasaba en ese rato, vimos como la Tierra empezó a sacar humo, demasiado humo, en ese punto ya no quedaba ni un humano con vida, estarían hechos ceniza o ya ni eso. Me imaginó lo que habrá sido, explosiones por todos lados, calles rotas, entre muchas otras cosas terribles. Con tan solo pensar en tener el sol tan cerca me asfixiaba. De a poco se podía ver como el humo venía hacía nosotros, la Tierra se estaba desintegrando muy rápidamente, ya casi no quedaba nada de ella. Preparado para dar mi último suspiro, pensando en que ese sería el fin, una nave aterrizó justo al lado nuestro. Miré a mis amigos aterrorizado y por dentro mío pensaba ¿Qué había dentro? ¿Quién estaba dentro? ¿Nos venían a rescatar, ayudar? ¿O a matar?... Mientras esas dudas esas dudas daban vueltas por mi cabeza se abrió la puerta de la nave y se dejó ver un sujeto, no sabía su especie pero era bastante similar a la mía.

‘’Hemos venido a buscar a los sobrevivientes de Ocratán, si hay alguien con vida por favor ingrese a la nave, tienen treinta minutos, luego de ese debido tiempo no esperaremos a nadie” – dijo el extraño sujeto. Tampoco se dejaba ver mucho por la gran cantidad de humo que había. Al instante fui en busca de mi padre mientras mis amigos subían sin pensarlo, al final de todo era subir y que pasara lo que tenga que pasar o morirnos en este planeta. Cuando vi a mi padre él se dirigía hacía mi con una sonrisa media terrorífica en su rostro, antes de que pudiera decirle algo dijo que ya había escuchado todo y que iba para allá. Comenzó a caminar dando pasos rápidos hasta que notó que yo no iba con él. ‘’Tranquilo anda, solo iré por una cosa” – le dije. ‘’No te dejaré solo, te espero, no tardes” – respondió. Solo serían veinte minutos, por ende me quedarían diez restantes para ir a la nave.
Y acá estoy, escribiendo esto con un par de hojas y un lápiz que logré salvar antes de que se quemaran por completo, ya pasaron los veinte minutos así que tendría que por fin subir a la nave y despedirme de este lugar. Dejaré esto hasta acá y lo guardaré en una caja resistente para que alguna especie futura pueda encontrarlo y ver cómo los humanos han dañado todo, incluyendo Ocratán, mi planeta.
Escrito por: 574099 (extraterrestre).
Año: 2300.
Planeta: Ocratán.
Catástrofe: El limbo.
Sobrevivientes: 100.
Comments