Llamas negras
- Lautaro Banegas
- 22 oct 2021
- 1 Min. de lectura
Fuego. Lo único que veo a mi alrededor son estas interminables llamas. Mis oídos solo captan aquel sonido flameante e insoportable. No sé cómo hice para terminar aquí, y mucho menos sé cómo salir. Solo quiero volver a donde me siento feliz, donde no hay dolor...
Pero ese lugar parece distante, y tampoco tengo la motivación o la determinación necesaria para llegar.

El suelo en el que estoy parado empieza a agrietarse y a caerse, sin importarle en lo absoluto mi presencia, y lo que alcanzo a ver en aquellas fisuras no parece mucho más agradable que las llamas. Pero ya me da igual caer porque nadie me conoció ni nadie me recordará, solo seré un rostro más en la historia de los que no lograron nada en su vida.
Me acabo de percatar de que las llamas están consumiendo mi cuerpo hace tiempo. Al parecer, carezco ahora de cualquier tipo de nervios ante el dolor, debido a que sentí placer. Placer porque esto finalmente acabará.
De repente, todo se oscureció. Estaba cayendo por aquellas grietas, en un inmenso vacío que no dejaba entrar la flameante y cálida luz. El fuego que me abrazaba no cedió en ningún momento, y el vacío nunca mostró algún tipo de final.
Comentarios