Buenos Aires
- Lucia Spessot
- 3 jun 2021
- 1 Min. de lectura
Barrio del puerto

cuna del arrabal
crece entre las oscuras intenciones
nace de entre necesidades
expande, conecta.
San Telmo, son tus calles,
las conozco
tantas casas sin dueño,
tanta gente sin casa.
En las esquinas se escucha
escondido
una bandoneón,
canta canciones prohibidas.
Olvidadas
las caras de los niños,
las palabras
y tu fantasma parece aparecerse entre adoquines.
Muchos dicen que sos cemento,
yo digo que estás vivo.
Entre los grises claros
y los oscuros
sabrías pintar paredes con los sueños de la gente.
No podría elegir
si es que te quiero
o es solo un anhelo.
Porque en la infancia
todo es enorme,
me da miedo verte
darme cuenta de
que la inmensidad no existe
que las paredes no me envuelven,
las veredas
esas que tanto adoraba recorrer
son más cortas,
que mi casa no la encuentro
que el olor, que ayer era a descubrir el mundo
hoy solo es a suciedad y descontrol.
Me da miedo
mirarte,
darme cuenta
de que lo que éramos
ya no está.
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