La verdadera imagen.

-Soy usado por todos, todos tienen uno como yo en sus casas, porque quieran o no, en algún momento soy solicitado. A algunos les agrada usarme y lo hacen muy seguido y otros prefieren no hacerlo tanto, pero es cierto que siempre soy solicitado.

Por ejemplo, para Ana soy muy importante. Ella me usa todos los días, me usa antes de salir a algún lado, me usa cuando se levanta, me usa cuando sale de bañarse, me usa cuando le sale un granito en la cara, me usa cuando se peina, cuando se viste, después de hacer ejercicio, mientras baila, mientras escucha música con auriculares y hace la mímica de la canción.

Pero a veces, ser un espejo tiene su parte difícil, no todo es reflejar una sonrisa mientras se peina. A veces no le gusta lo que reflejo, y lo mira, lo vuelve a mirar, le busca hasta el más mínimo detalle, pero no logra ver con ojos agradables aquella imagen que yo reflejo con tanto gusto, porque yo reflejo perfección, todo lo que se pone frente a mí yo lo replico con todos sus detalles.

Pero muchas veces, la gente no valora mi trabajo y ve distorsionada aquella imagen que yo replico, es por eso que mucha gente a veces me odia y no me quiere ver, o si lo hace, lo hace entre lágrimas sin sentido, y yo no entiendo por qué, porque al fin y al cabo, yo solo reflejo perfección.