Pensamientos en pandemia:

Durante estos meses de cuarentena, me encontré bastante conmigo misma, me di cuenta que uno nunca se termina de conocer porque vamos mutando, cambiando y al mismo tiempo aprendiendo y absorbiendo cosas nuevas. Me vi abrumada por tantos pensamientos y cosas de las cuales antes no me di el tiempo de verlas o simplemente prestarle atención, fueron semanas en donde experimente sentimientos alegres y algunos bastantes melancólicos, ya sea por recuerdos pasados o problemas cotidianos, de esos que aparecen en el día a día.

Me di cuenta que a veces yo misma no me dejo florecer, no me dejó experimentar y no me dejo ser libre, dentro de los parámetros que esta pandemia nos deja ser, y no se si será el miedo el que no me deja probar aquello que me intriga tanto o simplemente una parte de mi quiere quedarse en esta zona de confort, en la que se mantuvo por mucho tiempo. Fueron muchísimas emociones, fueron como olas gigantes de pensamientos que iban y venían dentro de mí, fueron palabras que brotaban de mi cerebro una tras otra sin parar. Sentí que mi corazón trataba de pasar por encima de mi cabeza, y hacerme entender que tal vez tenía que escucharlo más seguido, hacerle caso cuando dice que le gusta algo en vez de tratar de silenciarlo.

Creo que todo este tiempo me sirvió para darme un segundo para frenar todo y brindarme un tiempo para tratar de acomodarme por dentro, tanto mis sentimientos como pensamientos, tanto todo lo bueno como malo. Fue un momento en donde decidí apretar el botón de “stop” y salir a estirar las piernas, tratar de ver todo desde otra lado, y volver a encontrar mi esencia entre tanto caos.